Hace un par de días os contaba la importancia de los detalles en un amigurumi y como me habíais ayudado a crear uno desde cero mediante las redes sociales (-este es el link por si os lo perdisteis-)
Pues hoy os enseño cual fue el resultado final de dicho amigurumi.
Vanilla es una conejita muy soñadora y coqueta, es muy inocente y le encanta buscar el lado bueno de todas las cosas. A Vanilla le encanta soñar despierta por eso siempre la encontraras con cara de despistada y pensando en las musarañas. Le encanta el te pero rompió su ultima taza por estar mirando al horizonte pensando en sus cosas.
Totalmente hecha a mano, el vestido cosido a maquina y los bordados con amor y cariño. Está articulada en hombros y rodillas, puede sentarse y mover sus extremidades a antojo.
Espero que os guste tanto casi como a mi me ha gustado hacerla . Hasta pronto!