Comienza la cuenta atrás, apenas queda una semana para que comience la Navidad oficialmente y que llegue el día en el que todos demos nuestros regalitos y sobre todo que los recibamos de nuestros seres más queridos.
Actualmente tengo la mesa del taller llena de amigurumis que partirán a casa de sus dueños, en menos de una semana serán la alegría que les inundará al abrir paquetes envueltos con amor y con cariño y que mejor que regalar eso?
Os enseñaría el estado de mi mesa actual pero no quiero que sufráis ningún tipo de infarto al ver el desastre montado, llena de lanas, amigurumis empaquetados, millones de cintas y papeles decorativos, todo ello para tenerlo todo listo para el gran día... Y la verdad es que me siento feliz, soy como un pequeño elfo de Papa Noel que va empaquetando los juguetes para los más pequeños, aunque estos pequeñajos no solo irán destinados a los mas pequeños sino que también los más mayores recibirán una pequeña parte de esta magia.
Como de momento no puedo desvelar ningún regalo os traigo uno de los últimos pedidos que me hicieron para un cumpleaños.
Es un pedido personalizado, un pequeño monstruito verde con una expresión sin igual en su cara. ¿no os parece de lo más adorable?
Este pequeño mide 20 cm y sujeta 3 pequeñas bolas echas en ganchillo. Para hacerle la expresión de la cara, pinté en goma eva blanca los ojos y los parpados caidos y los pegué al cuerpo con silicona, así de ninguna manera podrán despegarse. También le borde una boca y unas cejas con hilo de algodón (-acabo de darme cuenta que le hice la foto antes de bordarle las cejas, fustiguenme!-)
En definitiva un regalo a medida, a gusto del consumidor y único!
¿Que os puedo decir? Que me encanta cuando me hacéis vuestros pedidos personalizados y hacemos cosas chulas, originales y diferentes entre todos...
De momento esto es todo por hoy, se que ha sido muy breve, pero volveremos a leernos antes de que acabe la semana
HASTA PRONTO!