Después de un largo periodo de pedidos y de crochetajes (-no se si existe pero yo me lo invento-) decidí darme un pequeño respiro y dejar de hacer amigurumis por un tiempo. No! no os asustéis, solo necesitaba un periodo de barbecho para volver a cogerlo con ganas y con pasión.
Normalmente esto me pasa cuando llevo mucho tiempo haciendo algo, repitiéndolo varias veces y haciéndolo porque se me pide y no porque me levante un día por la mañana y me apetezca llevarlo a cabo.
Recomiendo mucho estos periodos de respiro, ya sean mas largos o cortos, cada uno necesita un periodo de tiempo diferente. Yo me establecí un periodo de tiempo de dos semanitas, dos semanas enteras para mi, para dedicarme a otros proyectos y no recibir ninguna encargo y así poder dedicarle más tiempo a otras cosas que las había dejado abandonadas.
Os digo que verdaderamente esto funciona porque hoy mismo me he levantado con las ganas de coger la aguja y la lana y ponerme a crochetar como un loco.
Como veis aquí tengo a Pickles ayudándome con este nuevo amigurumi (-que por cierto os reto a ver que puede ser, una pista es el color, y que será muy dulce como la miel-)
No me han hecho falta más que un par de días de barbecho para que mi imaginación vuele y quiera llevar a cabo un diseño nuevo de amigurumis, así que vuelvo a disfrutar de nuevo de la creatividad que tanto me gusta vivir en ella.
¿Qué pensáis vosotros de estos tiempos de descanso? ¿Os han resultado? Si es que por algo nos dan un fin de semana libre en el trabajo, porque si no nos volveríamos locos, aunque he de confesar que ojalá las jornadas de trabajo fueran mitad trabajo y mitad descanso, con 3 días y medio solo de trabajo y los demás de tiempo libre. Seguro que más de uno rendiría mucho mas (-me incluyo-)
Yo por el momento voy a aprovechar esta pequeña dosis de creatividad para seguir crocheteando y diseñando nuevos amigurumis y sobre todo preparando más contenido que enseñaros. Espero que tengáis un gran fin de semana y nos leemos pronto con más!